El vuelo de las moscas cojoneras

Las miodesopsias o 'moscas volantes' son opacidades que se forman a veces en el vítreo del ojo y tienen carácter permanente. Para quienes las tienen, se perciben como sombras que pululan por el campo visual, a menudo comparadas con puntos, hilos o telarañas. La oftalmología las considera por sí solas un problema menor. Hoy en día, no las trata porque no dispone de un remedio eficaz; no obstante, sostiene que se dejan de percibir con la costumbre. Cuestionada esta afirmación por muchas personas, este blog nace para comprobar su veracidad sobre mi caso particular. Pero no persigue una experiencia científica, sino expresiva.
[Aviso: ÉSTE NO ES UN BLOG DE MEDICINA. Para leer una descripción médica de las miodesopsias, visita este enlace.]

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27/5/07

Algo de relativismo


Por compensar algo las últimas entradas, hoy propongo ésta. La escribí a media semana, en un momento de buen humor. Momentos así son posibles. Es importante tenerlos como referencia.

El caso es que "el mal" me entra cuando me empeño en pensar "cómo sería esta pared, cómo sería este cielo, cómo sería este papel, o este prado, si nada de esto hubiese pasado y todo fuese como antes". Es así como destruyo el valor de tales cosas, y no las veo ni como antes, ni las veo ahora. Mi ceguera mayor reside en mi pensamiento.

Tengo alergia a las gramíneas desde pequeño. Esto, evidentemente, ha marcado mi vida. Hay cosas que instintivamente no hago ni haré, cuando en otras circunstancias podrían haberme resultado apetecibles. Pero no me importa.
Constituyen hábitos integrados en mi propia identidad, y no me encadenan en modo alguno. Son tan viejos, que los tengo como algo mío. He construido mi vida sobre esta tara.

He pensado que, si nunca hubiese conocido la alergia, me hubiese gustado esconderme entre el centeno en casa de mis abuelos. O pasar una tarde de primavera tirado en el parque. Pero sé donde no debo arriesgarme. Y, si me arriesgo, sé hasta donde puedo hacerlo.
Y no siento que esté renunciando a nada.

El año pasado visité Madrid por estas fechas. Recuerdo que cuando llegué al Retiro con intención de dar un paseo con un amigo, me encontré con un torbellino de centellas amarillas. Creo que nunca vi un panorama semejante. Me parecía ver esporas del tamaño de copos de nieve, que se arremolinaban como en una tormenta. Apenas cinco minutos después todo eran picores de nariz y de ojos. Inmediatamente decidí que lo mejor era poner pies en polvorosa. Y así lo hice. No me resultó nada traumático.

Pero si la alergia me hubiese sobrevenido a los 25 años, quizá estuviese furioso por no poder ir al campo despreocupadamente en ciertas épocas del año. Enloquecería por cada segundo perdido sonándome, lagrimando, cerrando los ojos, evitando un lugar. Diría: "si esto no hubiese pasado, podría haber dado un paseo tranquilamente por el Retiro". Y estaría todo el día pensando en ello.

En resumidas cuentas: las moscas son también un problema de costumbre. Esto es, sencillamente, un conflicto entre quien era y quien soy. Luego, si la alergia es asumible, esto también debe serlo tras un reajuste de identidad, un tiempo de adaptación que aún no sé cuánto durará.

Cada vez me resulta más evidente que las miodesopsias, cuando no llevan aparejado nada más, son únicamente
un problema de atención. Es decir: uno no deja de ver un pájaro en el cielo por tener moscas, pero puede tener dificultades para mantener en él su atención. Esto, lógicamente, puede ser desquiciante, pero atañe únicamente al plano psicológico, y por eso confío en poder asumirlo. Eso sí: un problema psicológico sigue siendo un problema, y la medicina no debería desdeñarlo.

18/5/07

Subjetividades


Estos días me está costando bastante escribir en el blog. Principalmente es porque ando escaso de tiempo. Se acerca el final de curso y, en esta ocasión, tiene pinta de que va a ser movidito.

De todas formas, este blog nació con un condicionante de base, con una contradicción interna: si la mejor cura actualmente para las miodesopsias es olvidarse de ellas, escribir sobre ellas contradice esta norma. Por tanto, si me acostumbro a ellas, el blog fracasará, y si no me acostumbro, también.

No importa. No me planteo nada a largo plazo. Ahora estoy aquí. Sólo me apetece compartir un poco mis días con quienes tienes problemas similares.

De estos últimos días, sólo destaco una pequeña controversia que tuve en la web de Ocularis al respecto de si los médicos están decididos a encontrar una solución para este problema. Bien, creo que es indiscutible que la ciencia médica está interesada en las miodesopsias, y sería una desfachatez cuestionarlo, más aún desde fuera de la medicina.

No obstante, el oftalmólogo que visitó esta página sacó esa conclusión en un vistazo general. A ello colaboró probablemente que es un discurso extendido entre los que padecen midesopsias que la oftalmología lo considera "un problema menor".

Quiero hacer unas observaciones al respecto:
-Por una parte, me reafirmo en lo dicho en este blog, en el sentido de que planteo impresiones subjetivas. Mi experiencia con mi oculista, mire por donde lo mire, me describe el problema como "menor". Desde mi opinión como paciente no cualificado, no puedo decir que mi oftalmólogo me haya ayudado a poner mi problema en su sitio y, como consecuencia de ello, constato un desfase entre la realidad del problema y las acciones emprendidas para mitigarlo. Es decir, de poco vale que un problema sea objetivamente leve, si subjetivamente no me resulta así.
-Pero acepto que mi oculista particular no es "la ciencia médica", ni representa a todos los oculistas. Sabemos por experiencia que hay muchos tipos de médicos, y por consiguiente muchas formas de abordar un mismo problema sin solución. Una diferencia clara la marcan los médicos preocupados por facilitarnos la asimilación psicológica del asunto.
-Sobre la opinión general: es cierto que la verdad no es lo que elige la mayoría. En el hipotético caso de que todos los que tienen miodesopsias dijesen que "no se investiga sobre una solución" no sería forzosamente un enunciado verdadero. Sin embargo, las creencias no son gratuitas. Creo que responden, al menos, a ciertas apariencias que los médicos pueden filtrar inconscientemente a la opinión de los profanos.
-Por último, digo en la entradilla que "la oftalmología considera [las miodesopsias] un problema menor y no ofrece ningún tratamiento". No obstante, no pretendo establecer una relación causa-efecto entre "que se considere un problema menor" y que "no haya tratamiento". Son dos afirmaciones independientes. De hecho, hay muchos problemas menores atendidos por la medicina, y muchos problemas mayores que siguen sin solución.