El vuelo de las moscas cojoneras

Las miodesopsias o 'moscas volantes' son opacidades que se forman a veces en el vítreo del ojo y tienen carácter permanente. Para quienes las tienen, se perciben como sombras que pululan por el campo visual, a menudo comparadas con puntos, hilos o telarañas. La oftalmología las considera por sí solas un problema menor. Hoy en día, no las trata porque no dispone de un remedio eficaz; no obstante, sostiene que se dejan de percibir con la costumbre. Cuestionada esta afirmación por muchas personas, este blog nace para comprobar su veracidad sobre mi caso particular. Pero no persigue una experiencia científica, sino expresiva.
[Aviso: ÉSTE NO ES UN BLOG DE MEDICINA. Para leer una descripción médica de las miodesopsias, visita este enlace.]

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1/3/08

Más sobre los acúfenos


"El tinnitus [o acúfenos] es común y casi todas las personas lo experimentan de una forma leve al oír sonidos por un período de unos cuantos minutos", en MedlinePlus.
"Cuentan que fueron los egipcios los primeros en darle nombre a un problema auditivo [los acúfenos] que ha afectado a la Humanidad desde tiempos muy remotos", en elmundo.es Salud.
"Estadísticamente se calcula que en España lo padecen [los acúfenos] el 12 % de la población, en Italia el 14%, en Suiza el 14,2% ... etc. En Estados Unidos, se ha hecho un estudio en el cual se calcula que 12 millones de personas lo padecen", en AESHA.
"Aunque no hay una unanimidad total en las cifras, se calcula que aproximadamente el 20% de la población ha escuchado en alguna ocasión estos ruidos en el interior de sus oídos, aunque sólo el 6% sufre el problema de forma persistente", en elmundo.es Salud.
"El acúfeno, coinciden los otorrinos, no es una enfermedad propiamente dicha, sino más bien un síntoma que puede alertar de la presencia de diversos problemas en los oídos", en elmundo.es Salud.

He recogido estas citas de internet porque me han llamado mucho la atención. Pese a lo contradictorio de algunos datos, todas ellas vienen a destacar que los acúfenos o tinnitus son una circunstancia común y leve. Son afirmaciones más que conocidas por quienes padecen miodesopsias. De hecho, podría substituirse en ellas la palabra "acúfenos" por "miodesopsias" sin traicionar siquiera a los egipcios.

Pues bien, he de decir que sé perfectamente lo que son los acúfenos, sencillamente porque los he experimentado algunas veces a lo largo de mi vida. En más de una ocasión, alterado por los nervios de un examen, o sofocado por un esfuerzo, he escuchado, en el silencio, como me latía el corazón dentro de los oídos.

El otro día, en plena 8ª sinfonía de Schubert, la orquesta fue suavemente disipándose hasta enmudecer. En el total silencio, ya por la emoción, ya por el cigarro que me fumé antes de entrar, escuché con toda claridad el palpitante acúfeno. Y no me asusté en absoluto, ni sentí que la belleza del silencio hubiese sido corrompida por una interferencia. Únicamente caí en la cuenta de que debía escribir este artículo.

¿Por qué? Porque que yo haya experimentado lo que es un acúfeno alguna vez no me permite considerarme en igualdad de condiciones que quien padece uno intenso y constante desde hace años. No es aceptable que diga: “también pertenezco a ese 20%, y por tanto digo que no es para tanto”.

Con las miodesopsias pasa exactamente lo mismo: que hay grados. Parece una misión imposible hacer que la gente entienda esto. Y sin embargo, es evidente que no es lo mismo tener un par de mosquitas pasajeras que ciento veinte mil durante todo el día. Por mucho que ambos casos sirvan para engrosar la misma estadística, y por mucho que ambos casos procedan de igual proceso de degeneración vítrea natural e inocuo.

Moscas y acúfenos, por tanto, parten ambos de un principio de inocuidad en la mayor parte de los casos. Para el médico, se trata de síntomas de otras circunstancias, es decir, son un indicio, un vestigio de que algo malo puede estar pasando en otra parte. Pero no son el problema propiamente dicho. Y una vez descartados los problemas en la otra parte, son considerados irrelevantes.

Sin embargo, y como ya dije en otra ocasión, ésta es una conclusión médica. Y ello no debe impedirnos estar de acuerdo en que la intensidad de miodesopsias, como de acúfenos, no es ni muchos menos irrelevante para su afectado.

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18 comentarios:

Daniel Gómez dijo...

Juan y visitantes de este blog,

Puedo prometer y prometo, que hoy soy (más) feliz. Cansado de toparme siempre con la misma información sobre las miodesopsias en Internet, hoy he dado con ‘El vuelo de las moscas cojoneras’. Y, ahora, insisto, soy más feliz.

Vi la primera mosca volante a la edad de doce años, aproximadamente. Francamente, no le di la más mínima importancia porque, siendo sincero, pensaba que aquel molestoso inquilino, con forma de espermatozoide, era un síntoma de "cataratas", y por lo tanto, no había que alarmarse porque se podía tratar quirúrgicamente. ¡Qué ingenuo era! Asociaba el tocino con la velocidad, fruto de mi desconocimiento absoluto sobre oftalmología (que, prácticamente, se mantiene a día de hoy). Años después, me enteré de que el tocino iba a un lado, y la velocidad en otro.

Ahora, a mis 19 años, ya no veo moscas volantes. Veo águilas imperiales. Se presentan en forma de tediosos círculos amontonados, círculos sueltos, filamentos, algún que otro pequeño punto negro, y demás. Por si fuera poco, y especialmente cuando observo el cielo o las paredes blancas de una habitación, veo cientos de minúsculos puntitos brillantes que dan vueltas, inquietos, como locos.

Con el paso de los años, las moscas volantes me han ido aumentando, en proporción a mi hastío. En el verano pasado, decidí ir al médico a oír lo que ya me esperaba (pues, desde hacía tiempo, me documentaba en Internet sobre el problema). De este modo, me hicieron un fondo de ojo y, afortunadamente, la retina estaba en perfecto estado. Por lo que la posibilidad de desprendimiento fue descartada.

A día de hoy, puedo decir que mi calidad de vida ha descendido sobremanera. He leído en algunos comentarios que dejan en este blog, que hay gente que tiene que bajar las persianas de casa porque les molesta la luz que entra. De hecho, creo que el mismo Juan lo ha dicho. Personalmente, hasta ese punto no he llegado, pero sí es cierto que a penas me asomo a la ventana a ver qué día hace, ni subo a la terraza a leer, como antaño hacía, porque es imposible concentrarse en cualquier cosa que no sean las dichosas miodesopsias. Me da mucha pena pensar que, de momento, no voy a poder disfrutar observando mi Barcelona, ni dar un garbeo en condiciones en medio de la naturaleza, ni ir a pasar un día sin molestias a la playa, ni conducir el coche con total libertad… En definitiva, sin estar esclavizado a las moscas volantes. Añado también que, aún siendo un estudiante de periodismo que ama el hecho de viajar y conocer mundo, poco a poco mis ganas de irme lejos van decayendo.

No obstante, y contra todo pronóstico, mi esperanza no cesa. Espero que algún día, no muy lejano, los que padecemos las miodesopsias podamos ponerle un punto y final y abrir la puerta que se nos cerró, o quedó medio abierta, que es la de la calidad de vida. No quisiera que se me tildase de catastrofista, pues soy plenamente consciente de que a la vista está, y nunca mejor dicho, que existen problemas oculares mucho más terribles que el de las moscas volantes. No obstante, tal y como dice Juan, es un error restarle importancia al problema. Y bien lo sabemos los que lo sufrimos.

Antes de acabar con este largo comentario, quisiera agradecer muy enormemente a Juan, no sólo por el hecho de haber creado este blog, sino, sobre todo, por no haberlo dejado en el olvido. Todas y cada una de las actualizaciones que leo sienten como agua de mayo, y saber que hay alguien que se preocupa por hacer eco del problema, aumenta, y de qué manera, la moral. Desde aquí, Juan, te pido humildemente que sigas con este proyecto que, por malsonante título que lleve, resulta un fantástico punto de encuentro para los que sufrimos esta afección ocular, además de servir como herramienta de concienciación para los que, algún día, puedan tratarla.

Un cordial saludo.

juan d. dijo...

Hola Daniel:
Casi me dejas sin palabras, me has hecho sentir bien con tu comentario. En especial, cuando dices que esperas las actualizaciones "como agua de mayo". Es en estos momentos cuando uno ve que hay feedback, que está haciendo algo con algún sentido, al menos para alguien. Te agradezco a ti, como a muchos que os habéis dirigido a mí en los comentarios o por correo electrónico, que deis apoyo moral a este blog. Es fantástico que estéis ahí.

Pues curiosamente he estado hace poco en Barcelona, tomándome unas pequeñas vacaciones. El último día allí, los anfitriones tenían trabajo, así que tuve tiempo para darme solo un garbeíllo desde el barrio de Gracia, subiendo por el Torrent des Flors, hasta llegar finalmente al Parc Güell. Recuerdo que me senté en un banco solitario, y me quedé un ratito mirando mis densas enredaderas contra el brillante cielo mediterráneo. Me sentí un poco apenado entonces por todo lo que había perdido, por la distancia con el mundo que antes conocía, que en ese momento era absolutamente evidente. Con todo, fue un buen día, y recuerdo con cariño ese paseo por el Güell.

Espero que sigas encontrando interesante pasarte por aquí. Por mi parte, estoy verdaderamente comprometido con seguir hablando de este asunto. Me parece que aún queda mucho por decir, mucho por convencer, y que puede aportarse una perspectiva valiosa y rigurosa sin necesidad de ser médico.

Un saludo, y hasta pronto.

juan d. dijo...

Por cierto, Daniel, he intentado dejarte un comentario en tu blog "Mientras observo al afilador", pero parece que no tienes habilitada esa posibilidad. Así que te comento por aquí que te visitaré de vez en cuando porque me parece un blog interesante, y sobre todo escrito con mucha corrección. Me parece notar, por cierto, tu vocación de periodista, por el estilo y por los temas que tratas.

Me ha llamado la atención (con otras personas me ha pasado), que tras tantos años te sigas sintiendo incómodo con las miodesopsias... Este tipo de noticias son, la verdad, un poco desesperanzadoras. Como yo llevo poco tiempo con esto, parece que aún sigo esperando que, efectivamente, y como dicen los médicos, sea cuestión de costumbre. Por desgracia, parece que los médicos usan esta afirmación con bastante gratuidad.

Pues nada, hasta otra ocasión. Y si quieres comentarme alguna otra cosa, recuerda que también puedes usar el email. Muho ánimo, y que todo vaya bien.

Momo dijo...

Ola Juan,

Elaboré un sondeo para llegar a determinar si mis ataques de panico en relacion a los flotadores son un caso aislado o una tendencia general.

Te agradecería infinitamente si quisieras participar a este sondeo (el sondeo se llama "troubles panique et myodésopsie).

http://www.corpsflottant.c.la/

Quizás podrás contribuir a aclarar una faceta insospechada de este problema.

Mi terapeuta EMDR (además de las miodesopsias, sufro d'un desorden post traumático) me aconsejó vivamente tenerme lo más lejos posible del foro y dejar toda actividad intelectual refériente a los flotadores!

Afirmó que reactivaba la angustia.

Dado mi estado emocional, pienso que voy a seguir su consejo (pero es verdadero también que sentia esa necesidad últimamente).

Me apesadumbra retirarme, pero me siento en el deber experimentar, después de siete años de intervenciones ininterrumpida en los foros consagrados a las myodésopsias (y 16 anos con los flotadores), los beneficios supuestos de la no reactivación mental.

¡Por el contrario, si retiras algun beneficio, Juan, si eso te hace bien, sigue escribiendo, buscando, no pierdas esperanza, ya que vendrá, vendrá la solución!

Volveré probablemente a leerte de vez en quando pero, en el absoluto, trataré de respetar mi compromiso terapeútico.

Si, entretanto, la solución milagro llega, te lo pido, escribeme un correo electrónico, te estaré infinitamente agradecido.

Momo

Anónimo dijo...

Hola! Llevo tiempo leyendo tu blog, me parece acertado, ameno, y una gran ayuda para aquellos que padecemos de forma intensa esta horrible tortura. Quería compartir contigo y con los deás lectores del blog un descubrimiento esperanzador: He encontrado una página web de una clínica oftalmológica en Murcia, que está asociada también a la clínica Novovisión en Madrid, que anuncia lo siguiente:
"Existe un tratamiento con otro tipo de láser que permite destruir el grumo que provoca la percepción de mosca volante".

He llamado y me han dicho que tienen que examinar mi ojo, las causas y demás, pero que en principio sí que ofrecen soluciones. ¡Yo ya he pedido cita! A ver que pasa...

FAbio

juan d. dijo...

Mauricio: observando el video simulación que me enviaste puedo imaginar lo difícil que debe ser tu situación. Un "cursor" tan centralizado en la vista, y que reproduce todos y cada uno de los pequeños movimientos que hacemos al explorar al mundo, no puede compararse a tener un par de moscas periféricas.

Respecto a los ataques de pánico, no he sufrido ninguno tal como lo pintas, pero sí en cierta medida participo de algunos de los síntomas que nombras, como la "desorientación espacial" y el "control consciente de los movimientos oculares".

Si efectivamente notas que mantenerte por estos territorios te afecta negativamente, yo también te animo a alejarte una temporada. Si ves que te hace daño, es lo mejor. Tómate un tiempo, coge un poco de aire fresco. Yo, por mi parte, sigo escribiendo este blog porque me influye de manera positiva, porque me hace sentir fuerte. En el momento en que note que me perjudica, no dudaré en darme un respiro.

Ojalá recuperes el ánimo pronto; espero que todo vaya muy bien, y ya sabes que estoy por aquí si necesitas algo. Un abrazo.

Fabio: te agradezco tus consideraciones hacia el blog. Espero seguir siendo de alguna utilidad. Lo que comentas sobre ese tratamiento láser parece interesante, porque no tenía noticias de que se usase en España. ¿Podrías darnos algún enlace para saber algo más? He mirado la web de Novovisión pero no he dado con el tema que comentas.

Por favor, no dejes de comentarnos los resultados de tu visita a la clínica. Un saludo, y hasta pronto.

Anónimo dijo...

Hola,
la referencia a lo de las moscas volantes está en la página de la clínica del dr. Ramón Gutierrez en Murcia: www.clinicaramongutierrez.com. Dentro, en la sección de especialidades.
El tal Ramón Gutierrez es el principal doctor de las clínicas Novovisión, por lo que supongo que todas pertenecerán a una misma cadena...

Fabio

juan d. dijo...

Pues sí, pues sí. Curioso el asunto. Es la primera referencia que veo a esta técnica en una clínica española. Sobre todo porque está bastante mal vista en general; por ejemplo Ocularis no quiere ni oir hablar de ella.

La referencia es bastante vaga, dos líneas de texto en la sección de "especialidades". Literalmente dice: "Existe un tratamiento con otro tipo de láser que permite destruir el grumo que provoca la percepción de mosca volante.", y eso es todo. Pero no aclara si disponen de esa técnica.

En fin, ahí queda la referencia. Te agradezco que nos hayas avisado, Fabio. Y, por cierto, si averigüas algo más no dejes de contarnos.

Un saludo afectuoso.

ruben dijo...

Hola Juan, bueno soy un viejo amigo de este blog e incluso tenemos nuestras direcciones de correo y hemos hablado alguna vez que otra por mesenger, me ha encantado tu seccion sobre moscas y tinnitus pues no se si sabras que yo estoy afectado de ambas cosas, sobre las moscas llevo ya mis cuatro años y han ido aumentando con el tiempo, lo del tinnitus fue mas reciente, llevo unos ocho meses sin oir el silencio, todo empezo una noche empezo a notar un pitido en mi oido y a partir de ahi tambien ha aumentado un poco en intensidad, como tu ya sabras las moscas volantes a veces nos dan una tregua, ya sea en casa, o en sitios oscuros, pero yo ahora cuando no veo puntos escucho pitidos, es bastante desesperante, muy fustrante, pienso que es una burla del destino o de cualquiera que sea que rige nuestras vidas a veces cuando trato de darle una explicacion razonable a todo esto, pienso que las moscas y los tinnitus tienen que estar conectados por algo, tal vez sea falta de alguna vitamina, problemas de circulacion, tambien me como la cabeza con que sea esclerosis multiple o alguna enfermedad degenerativa, en fin no se si habras encontrado mucha gente con estos dos problemas si asi fueses me gustaria saber en que foros. Todo esto tiene algo en comun la desesperacion que siente la gente al tener un problema en cual no pueden enseñar o ver, que no se puede medir y que no tiene solucion pues los medicos no le dan mucha importancia.

ruben dijo...

Hola daniel gomez yo tambien sufro lo mismo, hasta ahora no habia encontrado a nadie que le pasara lo de los puntitos que se mueven como lokos, pero esto aparecio hara dos años y a veces incluso me molesta mas que las moscas he intentado dejarte un comentario en tu block pero no he podido de todas formas este es mi correo fernandez_leyends@hotmail.com

gonzalo dijo...

Hola

Es curioso que lo de los puntitos, me aparecio con lode las miodesopsias y segun dicen es debido a un exceso en la sensibilidad del sistema nervioso en la retina.Yo creo que existe un umbral de percepcion ligado al numero, tamaño , movilidad e itinerario de los flotadores , imagino que variable segun individuos,a partir del cual se hace muy dificil el proceso de abstraccion de las sombras por el cerebro,es mas pienso que traspasado ese umbral es mas facil que la situacion degenere a mas porque se crean estimulos nerviosos que a la postre hace que veamos muchas mas, y eso explicaria la vision de esos puntitos como un sintoma mas de la exacerbacion de la sensibilidad de nuestro sistema nervioso en cuanto a la percepcion retiniana se refiere.
De hecho creo que este fenomeno ya esta descrito en medicina(vease la antigua enciclopedia El Tesoro de la Juventud por Menendez Pidal entre otros en la edicion española)y se denomina la irritabilidad de la debilidad, y asevera que el ojo sano es capaz de borrar lo que no le interesa y para ello dice que el responsable de que eso que nos molesta sea perceptible es el sistema nervioso, tambien hay que tener en cuenta que este libro tiene muchos años y en el articulo habla de minusculos puntitos en el campo visual , lo que denomina como moscas volantes y enningun momento habla de fibras unidas por nodos que abarquen la diagonal del campo visual como es mi caso.

Anónimo dijo...

me ha conmovido mucho tu historia quizas haga un trabajo para el instituto sobre este tema!!
un beso y animo!! =)

juan d. dijo...

Pues muchas gracias, anónimo. Me pregunto cómo es que has llegado hasta aquí, si no es por estar afectado/a por las mosquitas éstas. Si te animas a hacer ese trabajo, yo te echo una mano con lo que necesites. Un saludo!

kickogollo dijo...

hola llegue a este blog buscando por los acúfenos y encontré lo de las moscas cojoneras o miodesopsias, no sabia ni que tenia un nombre que sorpresa.
Os cuento:
Con 16 años empezé a tener acúfenos y casi simultaneamente me dí cuenta que habia unas cuantas motas negras, como yo las llamaba, en mi visión.
Al principio fue muy duro, creia que me estaba volviendo loco los pitidos no me dejaban concentrarme en nada, no podia dormir bien, no me concentraba en clase, era una sensacion de angustia continua, y en los peores momentos escuchaba toda una orquesta de pitidos reverberantes en mi cabeza, otras veces sentia como una lluvia continua de cristales o pequeños trozos de metal cayendo con mas o menos fuerza, cadenas arrastrandose, grillos, etc.
Las moscas no me han molestado mucho al principio tenia unas 5 o 6 por el centro izquierda de mi campo de vision, despues con el tiempo se han ido reduciendo y casi no les presto atencion, ahora solo veo 2.
Con el tiempo conseguí superar la paranoia continua de los pitidos y me fui acostumbrando, empezé a descansar mejor y fueron perdiendo protagonismo y con el tiempo tambien perdieron intensidad, pero aun asi siempre los escucho pero no son tan intensos como para perturbarme(normalmente) ahora 12 años despues.
Algunas cosas que empeoran los acúfenos: el alcohol(mas de 2 cervezas ya me hacen efecto en los pitidos), la exposición a ruidos ,como un concierto o una discoteca (procuro utilizar tapones cuando voy a un concierto o cuando curro en alguno) y los porros, pero lo peor es mezclarlo todo.(aunque aveces fumo bastantes y no siento un incremento notable del ruido).
Creo que los pitidos me empezaron a salir con 16 años cuando tocaba la bateria en un grupo y desde entonces me acompañan como el sonido de mi reloj interno.
Espero ojear los rincones de este blog detenidamente, me ha parecido muy interesante Juan, te felicito.

juan d. dijo...

Hola, kickogollo. La verdad es que lo de los acúfenos tiene que ser muy desesperante. Seguramente más que las miodesopsias, vista la presencia que tiene el tema en internet. Me alegro de que hayas encontrado el punto de afinación para sobrellevar el tema. Lo del alcohol, el ruido y fumar (tanto porros como tabaco) ya lo había oído respecto de los acúfenos. En relación con las miodesopsias, en cambio, no parece haber hábitos objetivos que reduzcan su presencia (a excepción de los truquillos para disimularlas, como pintar de oscuro las paredes de casa, cesión que a mí no me parece recomendable). Un saludo y feliz año.

Janorga dijo...

Hola a todos. Tengo 21 años y os puedo decir que padezco un leve acufeno y tambien las dichosas moscas volantes, en mi caso algunos hilitos y tb puntos (como celulas, aunque stas son las menos desesperantes.) y creo q van en aumento....

Os puedo decir que lo tengo todo,jeje. He ido a ambos medicos, y dicen que es un mal menor, que no pasa nada, pero que no tiene cura y que hay que aprender a vivir con ello. La verdad es que es un tanto desesperante, pensar que 1- no escuxas el completo silencio y 2-que no puedes disfrutar de un dia soleado, como antaño lo hacias en la infancia.

Bueno espero que gente que padezca stos males me apoye. Yo no pierdo la esperanza y sigo confiando en que algun dia haya un remedio que cure estos males a los que nos tenemos que acostumbrar para que no consigan condicionarnos la vida.

Saludosss y animo

Anónimo dijo...

Estimados foreros,

Primeramente, quiero agracederos todas vuestras experiencias porque de alguna manera, hacen que me sienta mejor al ver que no soy el único que padece de moscas voladoras.
Mi caso surgió hace mes y medio, exáctamente fué el 1 de Abril de 2009. Trás un ataque de pánico producido por estrés acumulado, empecé a notar puntos, y lineas en mi campo visual. El oftalmólogo me confirmo que tengo unos "grumitos" y que por eso veo las moscas.Lo curioso es que sólo veo las moscas cuando giro la vista, es decir, cuando cambio la mirada de un punto a otro. En cambio, una vez fijo la mirada en el nuevo punto, las moscas desaparecen y veo todo nítido y claro.
Mi pregunta es si quizás tengo tan alterado el sistema nervioso central que hace que tenga una sensibilidad mayor y que por ello el nervio óptico esté mandando mensajes al cerebro sobre las moscas cuando antes no lo hacía. Es una pregunta que agradecería me contestarais.
El oftalmologo me dijo que con el tiempo el cerebro anulará las moscas...cruzaré los dedos porque de lo contrario puede ser un calvario.

Muchas gracias de antemano,
Rober (Vizcaya)

juan d. dijo...

Hola Rober,

Antes de nada te invito a que participes en el nuevo foro, y propongas allí también tus comentarios. La respuesta que aquí te doy, como sabes, es absolutamente personal, y no es profesional. En mi caso, las moscas volantes se notan particularmente cuando muevo la vista, y tienden a verse menos cuando la mirada está estable. Este efecto es absulotamente lógico dadas las características de las moscas volantes, y sobre ello he hablado aquí. Ahora bien, dado que las moscas que tengo son muchas, y algunas de ellas de tamaño e intensidad notable, también las percibo, aunque menos, si tengo la vista completamente quieta. De ser las moscas menos intensas, seguramente no las vería en condiciones de estabilidad.
Te deseo mucha paciencia y ánimo.
Un saludo.

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