El vuelo de las moscas cojoneras

Las miodesopsias o 'moscas volantes' son opacidades que se forman a veces en el vítreo del ojo y tienen carácter permanente. Para quienes las tienen, se perciben como sombras que pululan por el campo visual, a menudo comparadas con puntos, hilos o telarañas. La oftalmología las considera por sí solas un problema menor. Hoy en día, no las trata porque no dispone de un remedio eficaz; no obstante, sostiene que se dejan de percibir con la costumbre. Cuestionada esta afirmación por muchas personas, este blog nace para comprobar su veracidad sobre mi caso particular. Pero no persigue una experiencia científica, sino expresiva.
[Aviso: ÉSTE NO ES UN BLOG DE MEDICINA. Para leer una descripción médica de las miodesopsias, visita este enlace.]

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5/7/08

El blog de Ocularis (I)


Entre los enlaces a los que apunta este blog, hay uno qu
e se repite con especial frecuencia. Se trata del que remite al blog de Ocularis, un espacio que tiene como objetivo la divulgación de los conocimientos del campo de la oftalmología. Citado la mayoría de las veces como un referente informativo, se ha filtrado aquí en ocasiones como ejemplo de un planteamiento antipático hacia el tema que nos preocupa. Pienso que nuestros intereses particulares han distorsionado un poco el verdadero sentido de esa web. Por eso, llevaba un tiempo pensando en dedicarle este comentario, con la intención de trascender un poco todo lo relativo al tema de las moscas volantes.

Vasto, sintético y asequible, el proyecto Ocularis está en permanente ampliación desde hace casi tres años. Actualmente ofrece ya una amplia colección de artículos especializados, avalados por la cualificación de su único autor, oftalmólogo profesional. Ligero y coloquial en el estilo, ameno en el enfoque, aborda desde los temas más populares a los menos conocidos despertando la curiosidad entre muchos lectores, entre los que me cuento.


Tipológicamente, es un blog de medicina, entendiéndose ésta en el sentido académico y ortodoxo del término. Su aspiración es, por tanto, rigurosamente científica; no especulativa, ni tampoco piadosa. En consecuencia, la finalidad que el blog se marca es muy clara: compartir con l
a sociedad conocimientos fundados y concretos, avalados por una metodología históricamente consensuada y con eficacia demostrada.

Formalmente, el mensaje viene condicionado por su público objetivo, definido desde el principio entre internautas de nivel cultural medio, y ajenos al gremio de la medicina. No obstante esta intención, dos polos ajenos al planteamiento inicial han determinado la progresión de Ocularis a lo largo de este tiempo. Por una parte, el deseo de elevar el mensaje a secto
res de público profesionales de la disciplina tratada; por la otra, la presión de públicos populares que, movidos antes por un problema individual que por una curiosidad general, demandan un reenfoque en ciertos aspectos del blog.

Vista de la portada del blog de Ocularis (a 5 de julio de 2008).

A este respecto, uno de los temas que más controversia suscitan es precisamente el que me ocupa en mi blog: las moscas volantes. El propio Ocularis ha mencionado en varias ocasiones la abundante marea de visitantes que atraen sus dos artículos (1 y 2) sobre miodesopsias, no en vano son los que más comentarios han recibido. Es en este apartado donde puede verse por donde van los tiros de gran parte de la audiencia que, movida por el terror que le provocan sus propios males, no desea tanto información como consuelo. La consecuencia es que, en la medida en que el blog cede a la polémica, se deturpa su finalidad original y se generan equívocos.

Se distingue en el discurso de muchos comentarios la errónea interpretación del blog como un foro libre de ideas, donde se puede participar equitativamente. Frente a la curiosidad, son el miedo, la desesperación o incluso la rabia los sentimientos motrices. La búsqueda de refrendo para la opinión personal, el reproche o la petición de ayuda, son formas habituales de rebasar el territorio del blog. Muchas veces, se basan en la necesidad de obtener cierta correspondencia sentimental, en una creencia que gobierna muchos de nuestros impulsos como pacientes. Por una extraña razón, algunos de nosotros tenemos la sospecha de que, si nos amase una hermosa oftalmóloga residente de primer año, ella sí estaría dispuesta a sacarnos las moscas de la vista. Nada más lejos de la realidad: entonces, nos daríamos cuenta de que verdaderamente los médicos no nos engañan cuando nos dicen que no se puede hacer nada.

Por su parte, lo que subyace en muchas intervenciones de Ocularis es la idea de que someter la ciencia a refrendo democrático es una temeridad. Y medir en pie de igualdad a la medicina con las opiniones populares constituye un acto estéril, pues toda relación que se establezca entre ambas ha de ser por fuerza asimétrica. En este contexto, se entienden las continuas advertencias de su autor contra las consultas particulares y contra las especulaciones pseudocientíficas, a veces enormemente atrevidas. La moderación de comentarios es la herramienta principal que Ocularis utiliza para la suspensión de toda polémica.

Pero la desesperación tiene la virtud de la perseverancia: a un lado Ocularis, al otro muchos comentaristas, las faltas de entendimiento y los intereses encontrados acompañarán siempre a este blog. Son parte de su naturaleza, en la medida en que se ha atrevido a bajar a la arena, a internet, donde se desvanecen los límites socioculturales de la vida real.

Artículos relacionados:
El blog de Ocularis (II) y algunos factores humanos
El blog de Ocularis (III): objetos y sujetos
El blog de Ocularis (IV): recapitulación

3 comentarios:

Ana dijo...

Hola,
Sólo quería darte las gracias por el blog. Lo descubrí hace poco cuando estaba (como muchas veces) buscando a ver si alguien había ya encontrado "el milagro".... Tengo 30 años y mi primer macroabejorro nació cuando tenía 20 y bueno... las mismas sensaciones, los mismos miedos, el "no será para tanto"... Lo tengo más que asumido, pero como a todos, depende el día, el tiempo, la luz, el estado de ánimo la cosa me importa menos o muchísimo. Da mucha rabia la cantidad de dinero q gastan los laboratorios para investigar gilipolleces y esto, q sí, q ves, q hay cosas peores, pero que desde luego roba calidad de vida, parece q no se preocupa nadie... En fin, gracias de nuevo.
Un saludo

Ana

juan d. dijo...

Gracias a ti por tus palabras. Me alegro de que haya quienes se sienten identificados con mis sentimientos; y no sólo eso, sino que también se enganchan al blog. Paradójicamente, lo ideal sería que nadie se enganchase: eso significaría que nos encontramos bien y que no nos molestan las moscas. Con todo, me ayuda mucho la experiencia de escribir sobre esto, y espero que a vosotros, cuando menos, no os haga mal leerme. No dejes de comentar cuando lo desees! Un saludo.

gonzalo dijo...

Aqui van dos articulos que sin imagenes aclaran mucho mas que el susodicho blog, uno esta reflejado en el foro francofono.

http://www.em-consulte.com/article/112823/resultatrecherche/3

http://www.oftalmo.com/studium/studium1998/stud98-1/98a16.htm

saludos Juan

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